
Una de las actividades de aventura que más me gustan y más practico son las vías ferratas.
Estas consisten en un itinerario más o menos vertical equipado con elementos de progresión como escalones, cadenas, cuerdas fijas, etc... y un cable de seguridad de acero con seguros con distancias entre los 0.50 metros a los 4 metros.
El equipo de protección personal de todo ferratista ha de incluir un casco, un arnés y un kit de vía ferrata compuesto por disipador, sirga de seguridad y mosquetones del tipo KKS ( exclusivos para ferratas). Unos guantes de cuero son muy recomendables para protegerse de los continuos roces con la roca y el metal, así como unas botas de montaña y una pequeña mochila para llevar agua y avituallamiento ( no olvidar ropa de abrigo).
Otro equipamiento opcional, pero muy recomendable a la hora de resolver imprevistos o situaciones comprometidas son: cuerda de escalada de mínimo 30 metros, descensores para rápel, varios mosquetones de seguridad, bagas y cordinos de diferentes tamaños y alguna polea para polipastos. Un botiquín de primeros auxilios tampoco viene nada mal.
En Cataluña hay muchas y variadas vías ferratas y la gran mayoría están muy bien equipadas ( salvo algunas excepciones).

( Lleida). Es una ferrata larga y en algunos tramos exigentes ( el 3º tramo es sólo para ferratistas con cierta experiencia).

Otra muy visitada por su belleza e incomparable equipamiento es la ferrata de Baumes Corcades ( en Centelles, Barcelona). Si bien es una vía ferrata para iniciarse, también cuenta con algunos pasos muy exigentes ( incluso más que la Regina) de paso voluntario. Cuenta también con un espectacular puente de mico de 60 metros de largo con 30 metros de vacío.

Como tercera ferrata más visitada, en cierta medida por ser la más cercana a Barcelona ciudad, nos encontramos con la Teresina. Esta ferrata fue inaugurada en 1993, siendo la primera ferrata catalana.
Actualemente su equipamiento no se encuentra en el mejor de los estados, aunque no por ello deja de ser segura. Suele ser una ferrata donde se inicia mucha gente, aunque el acceso se realiza por la Canal de Sant Jeroni, la cual debido a las inundaciones de finales de los 90 se encuentra en un estado caótico de bloques de piedras.
La Teresina finaliza justo a los pies del mirador de Sant Jeroni, y ver la cara de sorpresa de los turistas cuando apareces por entre los árboles y matojos compensa todo el esfuerzo de la ascensión.
En el Principado de Andorra nos encontramos con varias ferratas equipadas por los bomberos andorranos y subvencionadas por los Comúns andorranos. Estas ferratas están entre las mejores equipadas de Europa y comprenden todos los niveles de dificultad.
Además tienen el aliciente de encontrarse en los Pirineos, por lo que las vistas son siempre espectaculares.


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